1. INTRODUCCIÓN
Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra el 28 de junio de 1712 y falleció en Francia, 2 de julio de 1778. Considerado polímata -persona que conoce en profundidad sobre diversos campos de estudios-, fue un escritor, filósofo, músico, botánico y naturalista ilustrado, a pesar de las contradicciones que lo separaron de los principales representantes de la Ilustración.
Sus ideas políticas influyeron en gran medida en la Revolución Francesa, en el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo. Su pensamiento radical y revolucionario está probablemente mejor expresado en sus frases más célebres como la de que el hombre nace libre, de EL CONTRATO SOCIAL, y el hombre es bueno por naturaleza, de EMILIO O DE LA EDUCACIÓN. Estas obras inspiran el pensamiento político moderno -voluntad general- y fueron decisivas para el pensamiento pedagógico moderno y contemporáneo, respectivamente.
Para
comprender su ideología tanto política y social como educativa, conviene saber primero
cómo fue su vida con el fin de comprender cómo y por qué llegó a pensar como lo
hizo. Para ello realizaré un pequeño resumen sobre su vida enlazando con las
explicaciones sus obras.
2. BIOGRAFÍA Y OBRA
Nacido en Ginebra el 28 de Junio de 1712, que en aquel
entonces era una ciudad estado autónoma y confesional de religión calvinista, Jean
Jacques Rousseau fue el segundo hijo de una familia económicamente modesta y de
religión protestante, de la que recibió una deficiente educación. Durante toda
su vida su origen ginebrino va a ser un elemento orgulloso e impulsor de su
pensamiento político.
Su vida no fue fácil después de que su madre muriese a
los pocos días después de su nacimiento a consecuencia del parto, y al abandono
por parte de su padre, relojero de costumbres libres y curiosas, y aficionado a
la música y bailarín, que tuvo que exiliar permanentemente por una disputa con
un militar de buena familia-, y posteriormente por su hermano, a los tan sólo diez
años.
Es entonces cuando pasa a vivir con sus tíos maternos
Bernard, en cuya casa experimentará el afecto y la disciplina de la educación y
la vida en familia por primera y única vez en su vida -en sus relatos
autobiográficos él mismo declara que fue la etapa más feliz-.
Al poco tiempo queda al cuidado del pastor Lambercier
hasta 1724 (12 años), fecha en la que comienza a trabajar en diferentes
oficios. Emprende entonces una vida ajetreada en que unas veces es criadillo y
otras, aprendiz.
Por razones aún no esclarecidas abandonó Ginebra
vagabundeando los caminos sin destino prefijado. Entre los distintos y desconocidos
motivos que le llevaron al abandono de la ciudad nos podemos encontrar dos de
mayor trascendencia: por un lado, la huida de uno de sus trabajos como ayudante
de un grabador debido a sus violentos modales; y por otro lado, no esperar
hasta el amanecer para la apertura de las puertas de las murallas de la ciudad
que las encontró cerradas al volver tarde de un paseo campestre fuera de la
cuidad.
Dicho esto, anduvo por distintas ciudades hasta llegar a
Annency, donde fue acogido por Mme. De Warens, conversa al catolicismo que
pretendía que Rousseau retractase del protestantismo, y la persona que posiblemente,
como él mismo reconoce, más influencia tuvo en su vida.
Cuando Mme. De Warens le envió a Turín para ser bautizado
y convertido, Rousseau se ganó la vida temporalmente para la esposa de un tendero
estando al servicio de Mme. De Vercellis, para que en un año después (1728) servir
en la casa del conde de Gouvon.
Entre 1729 y 1730, Rousseau deambula por numerosas
ciudades dedicándose a enseñar música. En 1731 viaja por primera vez a París,
donde trabaja como preceptor. A finales de dicho año se traslada de nuevo a
casa de Mme. De Warens en Chámbery, que le consigue un empleo en el catastro de
Saboya, residiendo durante ocho años, en los que se dedica a estudiar música,
filosofía, química, matemáticas y latín.
Tras diversas sucesos, decepcionado y fracasado, en 1742
Rousseau viaja nuevamente a París para presentar un nuevo sistema de notación
musical que la Academia no consideró ni
útil ni original.
Allí vivió gracias a sus conocimientos musicales con los
que pudo dar clases, copiar partituras y componer óperas. En esta etapa vive la
dura experiencia del desclasamiento social –no integración total- en el establishment
- grupo social cerrado dominante o élite que detenta el poder o la autoridad en
una nación, que selecciona a sus propios miembros, independientemente de la
herencia, méritos o elecciones-, considerándole de inferior condición social,
lo que le provoca una aversión personal acusada y causó una actitud hostil
hacia esa sociedad artificial, cruel y falta de sinceridad, así como una
desconfianza general hacia sus amigos, entre los que se encontraba Diderot y
otras figuras ilustradas, que se fue agudizando con los años hasta convertirse
en manía persecutoria.
Durante en estas fechas, concretamente en 1743, y en esos lares, publica Disertación
sobre la música moderna.
Al año siguiente, en 1744, tras diversas relaciones
amorosas con mujeres cultas de origen noble, a los 33 años decidió unir su vida
a la de Teresa Levasseur, criada analfabeta con quien estuvo hasta su muerte
con la que tuvo cinco hijos que debido a su gran preocupación educativa no le
llevó a educar a ninguno abandonándolos a la beneficencia pública al poco
tiempo de nacer.
Después de redactar numerosos artículos sobre música para
la Enciclopedia a petición de D’Alembert, representa en 1745 la ópera Las musas galantes y establece amistad
con Grimm y Diderot.
Fue en una visita a Diderot a la cárcel cuando leyó en un
periódico que se celebraba un concurso de ensayo de la Academia de Dijon, cuyo
tema trataba sobre los beneficios de las artes y las ciencias para la moral y
el progreso humano.
Esperando que en plena convulsión ilustrativa que todos
los asistentes hicieran una alabanza del saber moderno, Rousseau se presenta en
1750 con el ensayo Discurso
sobre las ciencias y las artes, obra en la que mantenía una postura
pesimista y se oponía abiertamente al pensamiento de los filósofos ilustrados, considerando
a las artes y las ciencias como fuentes de perversión y esclavitud que contribuían
a la degeneración y deshonra del hombre, causando tantas controversias que tuvo
que abandonar su puesto y dedicarse a trabajar como copista de música.
En 1752 presenta en la Corte su ópera El adivino del pueblo y, dos años más
tarde, en 1745 se publican dos sus obras: el artículo Economía política en el
tomo V de la Enciclopedia; y Discurso sobre el origen y el fundamento de
la desigualdad entre los hombres. Esta última obra la presentó como
respuesta al concurso que la Academia de Dijon convocó en 1743. Aunque no se
llevó ningún premio, sí despertó nuevas polémicas respecto a la dura crítica que
realiza sobre las instituciones políticas y sociales como grandes corruptoras
de la inocencia y bondad naturales del hombre. Entre los ataques nos
encontramos el de Voltaire, que la consideró como una obra en contra el género humano.
Rousseau volvió a Ginebra donde se acogió de nuevo al calvinismo
y sufrió el rechazo de sus ideas por parte de la clase ilustrada, lo que
contribuyó a agriar aún más su carácter. Buscando tranquilidad en el bosque de
Montmorency, se instaló en 1756 en la casa de campo de Mme. D’Epinay junto a
Teresa y la madre de ésta, surgiendo problemas debido a los sentimientos que se
despertaron en Rousseau hacia la condesa D’Houdetot, lo que finalmente provocó
que las dos mujeres cortasen sus relaciones.
Aunque en 1757 Rousseau sigue viviendo en el bosque se
cambió a una casa de Luxemburgo, donde escribe y publica en 1761 su novela epistolar La
nueva Eloísa, en la que manifiesta con toda claridad su espíritu
prerromántico.
Al año siguiente, 1762, publica dos de sus obras más importantes. Por un lado la de El contrato social o principios de derecho político –en la que muestra el ideal de sociedad reforzando la idea de pacto social de Locke con la noción de contrato, y en la que muchas de las ideas expuestas inspiran el pensamiento político moderno, como voluntad general-.
Y por otro lado, Emilio o de la Educación, obra
decisiva para el pensamiento pedagógico moderno y contemporáneo, que se divide
en cinco libros correspondientes a etapas de la vida en los que se va
exponiendo con lujo de detalles, realismo y minuciosidad recomendaciones sobre
cómo él mismo educaría a un pupilo imaginario, que tan sólo pretenden ser
orientativas, y no para llevarlas a cabo como un noble francés le notificó que
en su familia se seguían los dictados del libro con sus hijos.
Ambas obras se oponían de forma contundente al
liberalismo de Montesquieu, al utilitarismo, a toda forma de aristocratismo ideológico
o político, por lo que el Parlamento de París censura el libro como obra antirreligiosa
por sus ideas sobre la religión natural en el quinto libro y da la orden de detención
de su autor.
Esta reacción oficial lanza a Rousseau a una vida de
errante exiliado por Suiza, pues ha de ir cambiando de residencia a medida que El contrato y Emilio son condenados por las autoridades de las diversas ciudades
como Ginebra, Holanda o Berna, hasta refugiarse en Neuchâtel (Prusia) y en
Inglaterra en 1766, invitado por el filósofo David Hume, pensando que podría
conseguirle una pensión del rey Jorge III, pero sus trastornos mentales y las manías
persecutorias le enfrentaron con todos sus amigos.
En 1767
regresa a Francia donde estuvo en diversas residencias y durante los escribe Las
Confesiones. Finalmente, en 1770,
vuelve a París con la intención de confundir a todos sus enemigos que no le
hicieron caso, teniendo que recurrir a su viejo oficio de copista de música
para poder vivir. Son los años en que compone Los diálogos o Rousseau juez,
y Los
sueños del paseante solitario (1776).
Pero si bien Rousseau era persona non grata para las
autoridades en algunos sitios -mencionados anteriormente- o el centro de las
burlas cuando comenzó a usar vestiduras extravagantes y tártaras; era admirado
y protegido por muchas personas que configuraban principalmente la nobleza
ilustrada de Francia y Centroeuropa, que le protegen y hospedan. Por ello no es
de extrañar que el admirador marqués de Girardin, le acoja en su palacio de
Ermenonville (Francia), siendo ésta su última residencia, ya que dos meses después,
el 2 de julio de 1778, falleció
súbitamente (parece ser que a consecuencia de una apoplejía, si bien algunos sospechan sobre la posibilidad
del suicidio). Allí reposaron sus
restos hasta que la Convención dispuso su traslado al Panteón.
3. PRINCIPIOS DE LA PEDAGOGÍA ROUSSEAUNIANA
Es preciso considerar a Rousseau como el inspirador de
ideas pedagógicas modernas sobre la tarea educativa como facilitadora del
desarrollo espontáneo y libre; la adecuación de los contenidos instructivos a
las exigencias de los períodos evolutivos del niño; la importancia de la
actividad y de la experiencia en el proceso de aprendizaje; y la motivación del
interés.
Empero, no puede decirse que se trate de una teoría
coherente y sistemática con ideas abstractas, sino más bien de intuiciones y
observaciones psicológicas agudas y subjetivas –se basa en experiencias y hechos
de su vida y el balance que de ella hace-, pero que son aisladas y muchas veces
erróneas.
A continuación, expondré las ideas principales que expuso
con el fin de saber de dónde surgen los principios de la pedagogía moderna.
Para Rousseau es importante el naturalismo, que el que reside en el hombre natural es bondadoso y que se revela en los impulsos espontáneos – claves para
encontrar la senda perdida de la naturaleza, y demostrado cuando los contrapone
con los culturales (normas y costumbres sociales), es decir, el mal no reside
en el hombre natural, que aunque sí
puede ser ocasión de que aparezcan debido a su estado originario de miseria y
debilidad (no valorando positivamente la necesidad de pedir ayuda, sino
negativamente el dominar a los otros para salir de su debilidad, originándose
así las instituciones sociales, las voluntades particulares y el contrato),
sino que la verdadera causa de la infelicidad humana es experimentar el mal
existente en el mundo.
Respecto al individualismo,
Rousseau se opone la vida social considerándola nefasta y funesta que con sus
instituciones y costumbres desnaturaliza los impulsos, pervierte la naturaleza
humana e intensifica la dependencia del individuo respecto a la cultura de la
civilización, perpetuando así el estado de miseria y debilidad, y viciosidad de todo lo que tiene, piensa
y hace el hombre.
Para que la vida natural sea efectiva se debe fomentar
eficazmente su autonomía, independencia, donde se concibe la libertad o la independencia
isolativa del individuo, y autosuficiencia.
De aquí radica la grave contradicción en la pedagogía rousseauniana,
pues a pesar de que la meta del proceso educativo es la constitución de una
sociedad fuerte que prevalezca la voluntad
particular, se está educando a un ser antisocial que no encajará en un
colectivo de individualidades radicales en el que, una vez logrado el
autodominio mediante la plena autonomía, se podrá entregar la voluntad
particular a la general, anulando toda afirmación y deseo individual.
En
cuanto a la pedagogía en sí,
Rousseau no ha pretendido un tratado sobre educación, sino sobre la perfección
humana (utópica), exponer y ayudar a descubrir la bondad natural del hombre pervertido por la civilización que
demuestra como el vicio y el error ajenos a su constitución se introducen en él
desde fuera y lo alteran progresivamente.
Desde un punto de vista racionalista defiende que la
educación y el derecho realizarán la reforma de la sociedad, estableciendo
progresivamente el orden natural en la civilización, que llevarán a cabo la auténtica
emancipación del hombre; pero para ello es necesario la acción política y
educativa (El Contrato Social y Emilio). Esta interpretación no es errónea,
pero sí insuficiente, pues considera la educación como una acción secundaria y
el medio para conseguir la verdadera acción de mejora humana que es la política,
es decir, que la educación es sólo la preparación para la vida madura que una vez
lograda carece de sentido propio y es sustituida por la política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.