sábado, 20 de octubre de 2012

ARTÍCULO DE OPINIÓN SOBRE LA LOMCE


COMENTARIO DE UN ARTÍCULO DE PRENSA SOBRE LA LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa), respecto a la enseñanza no universitaria.
20Minutos.


En el artÍculo titulado Séptima ley educativa de la democracia: fin de la selectividad, pero más exámenes previos redactado por el medio de comunicación conocido como 20Minutos.es, se exponen algunos de los puntos clave del recientemente aprobado anteproyecto de la Ley  Orgánica para le Mejora de la Calidad Educativa, conocido como LOMCE, no universitaria.

A lo largo de todo el articulo nos encontramos con datos vinculados a las diferentes dimensiones de la Educación (moral, social, económica y política), en muchas de las ocasiones interrelacionadas, lo que supone una dificultad a la hora de especificar cada dimensión.
Al comienzo del artículo nos encontramos con la enumeración esquemática y concisa de las medidas claves de esta ley.

Será en el primer párrafo del texto narrado donde nos encontramos con la dimensión social, pues se hace referencia al punto de facilitar la financiación  con dinero público a centros escolares concertados que lo deseen,  que segreguen a sus alumnos por razón de sexo, brindando de esa manera, la discriminación. Por consiguiente se aprecia como se ponen en peligro fenómenos como la integración escolar y la igualdad, ambos considerados pilares de nuestro sistema educativo.

En lo que respecta a la dimensión política de la Educación,  nos la encontramos reflejada  en varios párrafos, como el referido a la mediada que anuncia que el gobierno central aumentará su capacidad de fijar los contenidos educativos.  Ello es un claro ejemplo del papel del Estado en el control del currículo que quiere convertirse en el reflejo de los intereses de clases dominante. Con esta medida  lo que se consigue es crear un sistema educativo más centralista, menos autónomo y menos diverso, obviando de nuevo que otros países con alto nivel de vida tienen sistemas educativos muy descentralizados, con una gran autonomía a todos los niveles: regiones, distritos, centros.

De medidas como ésta, también se extraen la dimensión moral  -pérdida de valores como el ser demócrata- y social; pues en un sistema educativo en el que se aumenta la capacidad de fijar los contenidos educativos, lo que se consigue es restringir el derecho de tolerancia y pluralidad con relación a las diferentes comunidades autónomas que componen nuestro país; pudiendo ser visto como un proyecto centralizador, al contrario de lo expresado por el propio ministro de Educación. 

Con la medida relativa a reforzar las asignaturas básicas, reduce optativas  y vías formativas e implanta nuevas pruebas de evaluación unificadas en el ámbito nacional, lo que consigue es instaurar un currículo obsoleto y cerrado, que da más horas a las instrumentales; propone un currículo alejado de los currículos abiertos de otros países, con numerosas optativas. En esta medida se pueden observar tanto la dimensiones políticas, morales y sociales. En principio se supone que el objetivo primero y fundamental de la educación es el de proporcionar a los niños/as, y jóvenes, una formación plena que les permita formarse, integrando conocimiento y valores morales; todo ello con el fin de desarrollar sus capacidades en una sociedad plural, libre, tolerante y solidaria. A la vez que lo que supuestamente se persigue con esta ley es ver a la educación como el motor que promueve la competitividad en la economía y el nivel de prosperidad de un país; al mismo tiempo que facilita el desarrollo personal y la integración social.

Sólo un currículo abierto, flexible, con grandes abanicos de optatividad puede dar respuesta a la diversidad del alumnado que tiene derecho a la Educación. Con esta ley se está cerrando este currículo y se está seleccionando de forma temprana a aquellos alumnos que peor se adaptan a él. Y lo cierto es que es muy difícil que el alumnado tenga la madurez necesaria para tomar decisiones en este periodo de su vida. Es más, es muy habitual que en esos años adolescentes, los alumnos tengan el año tonto y su rendimiento sea anormalmente bajo.

Otra de las medidas, que se toman con el fin de reducir el abandono escolar, es  el realizar evaluaciones nacionales a  final de cada ciclo educativo (3º y 6º de Primaria, 4º ESO y Bachillerato), es decir, estandarizadas, para medir el rendimiento académico del alumnado, evaluando según criterios unificados. Ante esta medida, se ve como positivo que se dará mayor equidad, reduciendo así la desigualdad entre Comunidades Autónomas en las evaluaciones.

En lo que respecta a los itinerarios (dimensión social y económico), lo cierto es que en 4º ESO cambia y pasa a convertirse en un curso de iniciación con vistas a dos itinerarios diferenciados: "profesional" y "académico". Es decir, hay dos vías cerradas: FP y Bachillerato. En cuanto a las asignaturas se va a primar lo útil, lo que puede aplicarse, como Matemáticas, Lengua e idiomas, y en cambio las optativas se reducen.

En concreto, con esta medida se pretende bajar el fracaso escolar pero en cambio va a suponer la segregación y desigualdad de oportunidades, pues con ella se produce la reducción de becas, los exámenes y reválidas a modo de cribas, el concierto de centros que segregan en razón de sexo a las alumnas y los alumnos y la desaparición de 4º de E.S.O. tal como lo conocemos, implica poner más trabas a aquellos alumnos y aquellas alumnas que ya de por sí experimentan dificultades de diversa índole. Con ella se permite la selección del alumnado e impide que cada alumno desarrolle su propio proyecto personal según sus capacidades, actitudes y expectativas. Se está considerando a las personas sólo por su talento y no todas sus capacidades, intereses y motivaciones variables y susceptibles de mejora según las circunstancias. En lugar de aclamar la diversidad y poner todos los medios necesarios para que cada persona se desarrolle en las aulas, la LOMCE se dedica a la selección por el mérito y la segregación del diferente. Habla de talentos y no de Inteligencias múltiples, que hubiera supuesto un gran avance científico; tampoco mueve a la consecución de su proyecto personal; tampoco de las personas con discapacidad que precisan de ajustes y ayudas para desarrollarse. Se está justificando la selección de unos y la segregación del resto.

En lo que respecta al párrafo donde se trata la Formacion Profesional dual, nos encontramos con la dimensión económica (Valor educativo y valor económico) y social (Poner en contacto a la escuela con los intereses de la sociedad)  de la Educación muy definida. Con esta medida lo que se persigue es conseguir la dualidad de empresa y aula, teniendo como objetivo esta formación dual que el Sistema Educativo funcione en pro del empleo. La ley se hace con el fin de formar para el empleo y dotar a los alumnos/as de los conocimientos básicos necesarios para el trabajo. Pero, a su vez, esto supone una mercantilización absoluta del Sistema Educativo; pues esto lleva consigo la supresión de asignaturas juzgadas como "no instrumentales" y del contemplar el sistema educativo como una plataforma cuyo único fin es el mercado laboral ha generado la  impresión de que ésta ley supone una mercantilización de la educación y el conocimiento, buscando crear una mano de obra dócil y acrítica. Esto supondría un retroceso enorme en lo que entendemos que es un sistema educativo en una sociedad que pueda considerarse democrática.

Otra de las medidas claves de esta reforma, según el ministro, es conceder mayor autonomía a los equipos directivos, lo que conlleva que se  profesionalice la función directiva para fomentar su eficacia y cumplir los objetivos de calidad que se planteen desde el gobierno, lo cual estará sujeto a incentivo. Por otro lado, se puede considerar como una ley autoritaria, en lo que respecta a su aplicación,  porque genera un modelo educativo que es autoritario; reflejándose en la idea de poner un tipo de dirección que es absolutamente servil,  y el profesorado no tiene ninguna autonomía,  al que  le van a decir todo lo que tiene que hacer en las aulas, como se  debe evaluar, y su finalidad va a ser destinada a enseñar trucos a los alumnos para que aprueben las revalidas y las evaluaciones externas que les pongan; porque cualquier evaluación que haga ese profesorado la administración la va a poner en duda, y es por lo que va a  obligar a hacer evaluaciones externas y revalidas.
No da protagonismo alguno a la metodología docente, tampoco habla nada de la imprescindible evaluación de la práctica docente ni de la necesidad urgente de cambiar el acceso a la profesión.
Limita la participación del profesorado y las familias en la Educación, al relegar a los Consejos Escolares a un papel meramente consultivo. Refuerza el poder de los Equipos Directivos hasta el punto de que podrán negarse a contratar a interinos y contratar profesorado que no pase por procesos públicos de selección.
Me parece especialmente grave el traslado forzoso de los funcionarios por “necesidades educativas”.

Para concluir, me atrevo a hacer un comentario personal, en el que destaco la contradicción entre los planteamientos de este último anteproyecto de ley, con relación a los objetivos fundamentales de la Educación, como es el de proporcionar a los niños y jóvenes una formación plena que les permita formarse, integrando conocimiento y valores morales; todo ello con el fin de desarrollar sus capacidades en una sociedad plural, libre, tolerante y solidaria.
Además pretenden hacernos creer que el fin es ver el sistema educativo que se plantea como el motor que promueve la competitividad en la economía y el nivel de prosperidad de un país;  a la vez que facilita el desarrollo personal y la integración social. Ante lo cual, opino que con un sistema  educativo en el que se aumenta la capacidad de fijar los contenidos educativos, lo que se consigue es restringir el derecho de tolerancia y pluralidad con relación a las diferentes comunidades. En lo que respecta a la medida relacionada con la financiación pública de colegios de enseñanza separados por sexos, puedo catalogarla como algo que choca con los valores morales que supuestamente se defiende en este nuevo sistema educativo.
En definitiva, me atrevería a definirla como una ley injusta, desigualitaria y segregadora, hecha para seleccionar mano de obra. Entre otros motivos porque  impide que cada alumno desarrolle su propio proyecto personal según sus capacidades, actitudes y expectativas. Pretende reducir el fracaso escolar, pero en cambio lo que se conseguirá es una mayor segregación entre el alumnado. En lo que respecta al currículo propuesto, lo calificaría como cerrado, ya que da más horas a las instrumentales  y reduce el número de optativas, lo cual va en detrimento de la Educación.
Lo que considero como realmente cierto es el hecho de que el sistema educativo necesita cambios,  pero no de los ideológicos para imponer un modelo de sociedad que excluye a buena parte de ella; sino de los dirigidos a resolver problemas reales de este sistema educativo, como son el elevado fracaso escolar y abandono temprano, la rigidez organizativa del sistema, la escasa motivación del profesorado y alumnado, la falta de medios humanos y materiales, el uso de metodologías antiguas y la falta de apoyo por parte de la administración. Y  para concluir, me gustaría añadir que considero fundamental la participación de la comunidad docente y educativa para poder realizar una Reforma Educativa en condiciones.


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